Artistas pagados por el ayuntamiento de Tours, Francia, para cubrir con pinturas los grafitis reivindicativos de las manifestaciones contra la ley del trabajo. Más información aquí.
No me importa en absoluto lo que haya escrito en la pared. He venido a pintar porque me han invitado. Seiscientos euros es mi tarifa, no pinto por menos de eso.
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