Dos hombres han arrancado unos quince mosaicos de Invader en las calles de París en los últimos días. El robo de obras de Invader es ya algo habitual, pero este caso ha sido noticia porque los ladrones han sido fotografiados en el acto y las imágenes han circulado con rapidez.

Otro aspecto poco habitual del suceso es que los ladrones, que actuaban a plena luz del día, distraían a los viandantes haciéndose pasar por trabajadores del ayuntamiento. Invader es un artista querido en París y el público se quejó por la supuesta acción municipal, hasta tal punto que el ayuntamiento se ha visto obligado a comunicar oficialmente que no tuvo nada que ver con el asunto, y ha demandado a los ladrones por hacerse pasar por trabajadores municipales.

Según Invader, todos los meses de agosto aparecen ladrones que aprovechan la ciudad vacía para hacerse con sus obras. Esto le preocupa tanto que ahora usa adhesivos más fuertes, e incluso trabaja con teselas más frágiles fabricadas especialmente para que no resistan los intentos de arrancado. Pero los ladrones conocen bien su objetivo y se limitan a robar obras antiguas. Según Invader, se están profesionalizando.

Más información en inglés en Hyperallergic, y en francés en Libération y Le Figaro.