La principal diferencia entre el graffiti y el arte urbano es su audiencia. El graffiti es un lenguaje cerrado que se dirige a un público concreto, un público que conoce los códigos de la cultura y puede por tanto entender qué pone en las inscripciones y, sobre todo, por qué aparecen. El arte urbano, por el contrario, está dirigido a cualquier viandante, y suele ser fácilmente inteligible. Esta es una de las principales razones que explican por qué el arte urbano se acepta con más facilidad que el graffiti.
El trabajo del legendario artista madrileño Muelle se situó en un punto entre ambas prácticas. Propagó su firma a la manera del graffiti, pero su nombre era muy claro y legible. Muelle fue el gran pionero del graffiti nacional, y dio forma a su práctica antes de que el fenómeno comenzara a hacerse habitual en España, antes de que se creara una escena y un público especializado. Su mensaje estaba, por tanto, dirigido al público general.
Este es uno de los principales motivos por los que su figura caló tan hondo en la población madrileña y española, mucho más de lo que ningún escritor de graffiti podría hacerlo hoy. El trabajo de Muelle traza un puente entre el graffiti y el arte urbano: fue una larga e intensa campaña de graffiti que, excepcionalmente, estuvo dirigida a todos los públicos.
Este es el argumento de la conferencia que impartiré el próximo lunes día 19 en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid. La conferencia, de entrada libre para cualquier persona interesada, forma parte de una serie de charlas impartidas a los alumnos de la escuela encargados de la restauración de la firma de Muelle que sobrevive en la calle Montera de Madrid.
Conferencia: “Muelle: entre el graffiti y el arte urbano”
Lunes 19 de diciembre de 2016, 17:30h
Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales
Salón de actos
Calle Guillermo Rolland 2, Madrid
Entrada libre
Deja tu comentario