El extintor ha sido la última herramienta de escritura adoptada en la cultura del graffiti. Vaciado de su contenido original, rellenado de pintura y vuelto a presurizar, un extintor se convierte en una herramienta gráfica portátil que dispara un gran caudal de pintura, con una fuerte presión, a distancias inauditas. El resultado es la forma de caligrafía más monumental que haya existido nunca.
Pesado y potente, el extintor es también probablemente la herramienta caligráfica más difícil de dominar que haya existido. Además, trabajar en un escala mucho mayor que la del cuerpo humano implica condiciones de escritura nunca vistas: el escritor necesita alejarse del soporte, y necesita mover no ya la muñeca, el codo o el hombro, sino el cuerpo entero, caminando mientras escribe. Incluso debe calcular el retardo entre el momento de eyección de la pintura y el momento en que esta alcanza el soporte.
São Paulo, la ciudad que ha dado lugar a la pixação, es la capital mundial de la caligrafía urbana. No sorprende que sea allí donde se vienen produciendo algunos de los ejemplos más conseguidos de escritura con extintor, como los que aparecen en este vídeo publicado anteayer. Es la tercera entrega de la vídeo-serie 120 Libras, uno de los aún escasos ejemplos de vídeos de calidad auto-producidos por escritores de São Paulo. Este capítulo vuelve a recoger acciones con extintor a gran escala, y de nuevo sobre soportes muy extremos.
La caligrafía con extintor es uno de los temas que trataremos en la breve pero intensa charla El graffiti como caligrafía que impartiré este lunes en la Facultad de Bellas Artes de la UCM en Madrid. Hablaremos también de otros muchos utensilios que los escritores han transformado en herramientas de escritura. Recordad que, aunque el taller que la acompaña tiene un aforo cerrado, la charla es de libre acceso para toda persona interesada. En el espacio La Trasera a las 11 de la mañana.
https://vimeo.com/157325900
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