La primavera pasada dirigí una ruta guiada por espacios ignorados de Valencia, por invitación del veterano festival Poliniza Dos. Hoy he publicado en mi página personal una extensa serie de fotografías que documentan la experiencia.
El taller formó parte de la serie de rutas guiadas que vengo dirigiendo desde cinco años por encargo de instituciones y festivales europeos. En mi web hay información completa sobre este tipo de talleres.
Las rutas están basadas en la visión subjetiva del entorno urbano defendida en los textos situacionistas, y convertida en experiencia diaria por grafiteros y exploradores urbanos. Cada ruta recorre una ciudad paralela, libre del control del capital, y ajena a sus predecibles espacios de producción, transporte o consumo. Una ciudad en la que cualquier cosa puede suceder.
Esta ciudad paralela se expande en los alrededores de la ciudad conocida, en forma de descampados, zonas en construcción y espacios adyacentes a grandes infraestructuras. Pero también se filtra dentro de esta, ocupando todas las rendijas que el sistema no usa: en solares, bajo puentes, a lo largo de vías férreas, carreteras y ríos, en estructuras abandonadas y túneles.
La ausencia de control hace de esta ciudad un espacio natural de movimiento para los marginados, desde vagabundos a grafiteros. Para el ciudadano de a pie, deshumanizado por el comercio y el control, recorrer este territorio supone un sorprendente giro en la percepción, y proporciona un espacio de contemplación, de contacto con la verdadera existencia.
Gracias de nuevo a Juan Peiró y Juan Canales por contar conmigo, a Luce por su inestimable implicación, y a todos los participantes, en especial a los que han aportado fotografías.
La serie completa de imágenes está en javierabarca.es.
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