Arte urbano en la universidad: resucitando fuentes olvidadas

Como saben los seguidores de Urbanario, el curso pasado cerré la asignatura sobre graffiti y arte urbano que impartí desde 2006 en la Facultad de Bellas Artes que la UCM tuvo en la ciudad de Aranjuez.

Durante unos meses estoy compartiendo aquí algunos de los proyectos más interesantes producidos por los alumnos durante estos diez años de trabajo. El único parámetro que se exigía a los proyectos era que estuvieran basados en la observación y análisis del espacio público. Es decir, debían responder a lo que es, en esencia, el arte urbano: obras que toman la ciudad como material de trabajo.

En esta intervención Javier Fernández devolvió a la vida simbólicamente dos viejas fuentes de piedra de su barrio. Fuentes que, como tantas otras en Madrid, han dejado de funcionar. Las manchas están hechas con agua tintada, de modo que aún una vez secas dan la apariencia de una fuente en uso. El proyecto se produjo durante el curso 2010-2011.

La serie completa de imágenes está en javierabarca.es.

En Urbanario hemos recordado ya otros interesantes proyectos producidos como parte de la asignatura durante estos diez años:

Marta Martín: jugando con los grafitis históricos de Aranjuez.
Alma Arcenillas: retratando malas hierbas.
Laura Pérez: plantas secas arregladas con pintura.
Sheida Pourian: desperdicios que cobran vida.
Triple Red: dibujos inconscientes con silicona.
Angele Bonnaud: plantas colonizadoras.
Luis Martín: azulejos artesanales y falsas ruinas.
Verónica Navarro: prohibido jugar a la pelota.
Bárbara Patán: documentando las pegatinas de los cerrajeros de Madrid.

Por |2020-11-07T23:35:46+01:0028 marzo 2017|arte urbano en la universidad|Sin comentarios

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