524d5af54385d7f950fd5080a7c57f9e

En la Universidad de Melbourne se ha desarrollado recientemente una clase sobre arte urbano, a cargo del investigador Lachlan Macdowall y el artista y pensador CDH. En Vandalog publican hoy un interesante artículo de un colaborador de la clase, J. Isaac, que ha estado a cargo de un proyecto de rutas guiadas de arte urbano. El proyecto consiste en una aplicación para smartphone que permite a los usuarios crear y compartir sus propias rutas, con imágenes y textos.

Las rutas pueden verse como una nueva forma de arte urbano, por el modo en que se apropian físicamente de la ciudad. Buena parte del arte urbano de los primeros tiempos tenía como objetivo encontrar formas innovadoras de usar el espacio público, y confrontaba de forma directa nuestro entendimiento acerca de qué está permitido, y qué debería existir. Pero a medida que el movimiento ha ganado popularidad, el arte urbano se aprecia más por su capacidad de transformar el entorno en una galería al aire libre, y ya no tanto por su potencial para activar la ciudad como una fuente de aventuras. Nuestro proyecto vuelve a incorporar esta suspensión temporal de las reglas de la ciudad al permitir al participante que su imaginación tome las riendas de su realidad. No se trata solo de visitar hitos en una ruta, se trata más de cómo te mueves entre un hito y otro, y de en qué medida decides implicarte en el juego.

Desde nuestro punto de vista, el proyecto da en el clavo. En este párrafo está la clave para entender qué se ha perdido en los últimos años, y por qué el arte urbano es cada vez menos interesante.