Project Description
El freeway blogger
Javier Abarca, 20 de mayo de 2008
Freeway Blogger, el blogger de la autopista, es el apodo de un californiano que, desde el año 2000, lleva a cabo una campaña de activismo bastante particular: ha colocado miles de carteles con mensajes de denuncia política en cunetas y puentes a lo largo de las autopistas del suroeste de los Estados Unidos. Su simple y efectiva metodología ha inspirado a muchos otros.
Como muestra en su página, el Freeway Blogger utiliza cartones de la calle que pinta de blanco, rotula a mano con ayuda de un proyector de transparencias, y luego coloca usando pulpos elásticos. Dado que el modo de vida norteamericano gira alrededor de las autopistas, éstas son el soporte idóneo para llegar a la gente de forma independiente. El autor estima que cada minuto que uno de sus carteles permanece instalado alcanza a miles de personas. La combinación de economía de medios y público numeroso convierte cada actuación en una maniobra rentable, por más que los carteles no suelan permanecer mucho tiempo instalados.
Su utilización de la ironía le emparenta con el culture jamming del Billboard Liberation Front o el Reverendo Billy, formas de activismo surgidas durante los últimos treinta años que sustituyen el puño en alto por el espectáculo y el humor, con la esperanza de alcanzar a un público cuya percepción ha quedado entumecida por la presencia perenne de la publicidad. Se trata precisamente de quebrar el statu quo televisivo, que ocupa las consciencias con ruidos y destellos e impide el desarrollo del pensamiento crítico.
El mismo apodo del activista nos da una pista acerca de lo que un comportamiento como este supone dentro de la cultura norteamericana. Los blogs han significado un cambio enorme en el mundo entero, pero más en países como los Estados Unidos, donde era particularmente difícil que una voz disidente llegara a oírse. Por eso, la rara persona que decide expresar su opinión en el mundo físico adopta el pseudónimo de blogger.
Cuando se le pregunta acerca de la legalidad de sus actuaciones, el Freeway Blogger alude a la libertad de expresión. Según la constitución de los Estados Unidos, cualquier ciudadano tiene derecho a exhibir pancartas y carteles no comerciales. Aunque, añade el blogger, tal derecho desaparece si te encuentras a menos de 180 metros de una autopista. Se trata supuestamente de evitar distracciones visuales a los conductores.
Si comparamos la capacidad de distracción los modestos carteles del californiano con la de las mastodónticas vallas publicitarias que pueblan legalmente las autopistas, resulta claro cuál es el fin verdadero de esa limitación legal. A los poderes tampoco se les escapa que la autopista es el mejor lugar para llegar a los ciudadanos cuando salen de sus casas. Se trata del espacio visual púbico más rentable, y está reservado para aquellos que pueden pagarlo.