Project Description
Alex Vallauri, plantillas en São Paulo desde 1978
Javier Abarca, 10 de diciembre de 2009
Vallauri es el gran referente de la escena de arte urbano de los ochenta de São Paulo. Su trabajo con plantillas, anterior en varios años al del parisino Blek, constituyó un revulsivo que inspiró a toda una generación de artistas, y desencadenó una corriente local de trabajo en la calle enormemente activa que ha continuado ininterrumpida hasta hoy.
Alex Vallauri (Asmara, Etiopía 1949 – São Paulo 1987) vivió desde 1964 en São Paulo, donde estudió arte y grabado. Participó en la Bienal de la ciudad de 1971 con una serie de grabados. Durante esa década desarrolló un interés por la estética kitsch y la imaginería popular, y en 1974 inició un trabajo de recopilación fotográfica de murales de bares y restaurantes, cuyos resultados presentó en la Bienal de 1977. En 1978, después de haber estudiado litografía en Suecia durante unos años, comenzó a producir arte por su cuenta en las calles de São Paulo.
En un principio desarrolló una campaña que repetía la sintética silueta de una bota de tacón, sacada de la imaginería sadomasoquista, a un tamaño algo mayor que el natural y ejecutada mediante plantilla y aerosol. La campaña de propagación fue muy intensa y se complementó con la reproducción de la imagen sobre camisetas y sobre postales fotográficas de la ciudad, tácticas que para Vallauri funcionaban como métodos complementarios de conquista del espacio público, de forma literal en el primer caso y simbólica en el segundo.
El trabajo de calle de Vallauri comenzó pronto a enriquecerse con otras imágenes, siempre de pequeña escala y ejecutadas con plantilla, que el artista tomaba tanto de la imaginería popular como de la historia de la pintura. Vallauri tenía una fuerte voluntad populista y escogía imágenes de lectura inmediata, que posibilitaran una conexión directa con el público. A partir de 1981 produjo obras de mayor tamaño, compuestas con varias de sus pequeñas plantillas unidas mediante trazos de aerosol a mano alzada. Esta forma de combinación de la plantilla con la mano alzada es característica de Vallauri y no parece haber sido utilizada por ningún otro artista, ni de los ochenta ni de la escena actual.
La anonima actividad de Vallauri, nunca vista hasta entonces en São Paulo, despertó pronto el interés de la prensa. Cuando se desveló su identidad, Vallauri se hizo popular y comenzó a ser invitado por galerías para exponer su obra. En 1981 ofreció en la Pinacoteca del Estado una retrospectiva de sus tres años de trabajo en la calle, y recibió además el premio de la asociación de críticos de arte de São Paulo por el conjunto de su obra. Durante los años 1982 y 1983 estudió en el Pratt Institute de Nueva York, ciudad que vivía entonces la explosión de arte urbano liderada por Haring. Vallauri permaneció varios años en la ciudad, propagó sus imágenes por las calles, y ejecutó dos murales por encargo del gobierno local, uno en el Tompkins Square Park, centro de la entonces intensa vida del East Village, y otro cerca del icónico State Courthouse.
Su personaje más característico, la Rainha do frango assado (reina del pollo asado), surgió de la combinación de la plantilla de la bota con otras que representaban unos guantes y unas gafas de sol. Uniendo los tres motivos, Vallauri completaba a mano alzada la imagen de una mujer. El personaje surgió en el East Village de Nueva York, mientras el artista ejecutaba un mural ante los vecinos. Lo que en principio iba a ser una mujer caucásica inspirada en la publicidad de los cincuenta, ante la solicitud de la gente del barrio –mayoritariamente latina y que no se identificaba con aquel perfil– se convirtió en una morena de labios gruesos y formas rotundas. En la bienal de São Paulo de 1985 Vallauri presentó una instalación de ochenta y ocho metros cuadrados titulada Festa na Casa da Rainha do Frango Assado (fiesta en la casa de la reina del pollo asado), que representaba una casa de estética años cincuenta con muebles y habitantes tanto físicos como pintados con plantilla.
Tras la estela de Vallauri se formó una enorme escena de arte urbano que hizo uso de las plantillas y de la pintura a mano alzada. Entre sus artistas más representativos se contaron Carlos Matuck, Hudinilson Jr, Waldemar Zaidler, Rui Amaral y el colectivo Tupinãodá. A diferencia de la neoyorquina o la parisina, la escena de São Paulo no desapareció del todo a pesar de la irrupción masiva del graffiti neoyorquino desde finales de los ochenta –en el caso de São Paulo, acompañado de la autóctona y extremadamente agresiva pixação–. A partir de los noventa, una nueva generación de artistas –encabezada por las actuales superestrellas Os Gêmeos– tomó el relevo, de forma que São Paulo no ha dejado de ser, como fue en los ochenta, la ciudad del mundo más poblada de arte urbano.
Vallauri murió de sida en 1987, el día 27 marzo, día de su cumpleaños. La fecha se instauró desde entonces como Día Nacional del Graffiti en Brasil. A pesar de la aceptación que disfrutó en vida, no ha habido aún en Brasil ninguna gran exposición retrospectiva ni se ha publicado ningún libro monográfico sobre su trabajo, con excepción de la biografía, pobremente distribuida, que Beatriz Rota-Rossi publicó en 2007. Para la actual escena internacional del arte urbano el legado de Vallauri es prácticamente desconocido.