El madrileño Ampparito es el soplo de aire fresco de la última generación de artistas urbanos.
Con un trabajo inteligente y muy personal ha sabido navegar el actual mundo de murales y exposiciones sin caer en las trampas habituales.
Ampparito llamó la atención muy joven con su arte urbano, más cercano a las ideas que a las imágenes, que tomaba el relevo de Escif en un último paso hacia la madurez de la escena.
Desde entonces ha encadenado encargos murales y expositivos, en los que siempre huye de tópicos y pone en cuestión aspectos menos visibles.