Alain de Rouen, playboy communiste

Javier Abarca, 2 de julio de 2008

Vagabundo desde hace al menos veinte años y habitante de Rouen, Francia, Rault dedica innumerables horas a escribir y grabar inscripciones en paredes y puertas de la ciudad. Sus marcas son omnipresentes hasta el punto de superponerse en abigarradas composiciones de palabras sueltas. En ellas se mezclan conceptos dispares y nombres de políticos, filósofos, personajes de cómic o cantantes pop.

Para inscribir sus mensajes utiliza cualquier útil que encuentra en el suelo, como una llave o una piedra. Con un estilo caligráfico marcadamente personal y por momentos exquisito, que recuerda a veces poderosamente al trabajo del maestro estadounidense Ed Fella, y con un contenido poético desconcertante, las inscripciones de Rault son parte del paisaje, y le han convertido en un fenómeno local.

Estas piezas son un buen ejemplo de arte outsider ejecutado en el espacio público. Por supuesto, casi todas las formas de graffiti y arte urbano son en principio outsider en el sentido amplio de la palabra, o al menos lo fueron hasta que la popularización de algunas de ellas las convirtiera en algo que da credibilidad al curriculum del creativo moderno. Usamos aquí sin embargo la palabra outsider en su acepción equivalente a art brut. Como buena parte de los artistas categorizados como outsider, Rault es una persona aislada, con problemas psiquiátricos, y que desconoce el potencial que su obra tiene a ojos del mundo del arte.

Las páginas Les mots d’Alain y Desmots desmurs registran la obra del calígrafo grabador de Rouen. Se acaba de presentar un documental sobre el artista con el título Playboy communiste. Este es el trailer: